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Liderazgo y Motivación

El liderazgo ha sido definido como la “actividad de influenciar a la gente para que se empeñe voluntariamente en el logro de los objetivos del grupo”. Si un líder debe lograr eficazmente las metas que se espera que logre, debe tener autoridad para actuar de manera que estimule una respuesta positiva de aquellos que trabajan con él hacia el logro dé las metas. Como podemos ver la motivación está estrechamente relacionada con el liderazgo, para ser un buen líder hay que saber motivar al equipo, y antes de motivar al equipo tenemos que estar automotivados, ya que si no lo estamos nosotros, a quien vamos a motivar?

Aquí les dejo unas técnicas de auto motivación que valen la pena ponerlas en acción:

Lo que bien comienza, bien termina:

Intenta que las primeras horas del día sean lo más positivas posible. Lo queramos o no, todo lo que pase desde el momento en que nos levantamos hasta que llegamos a la oficina por las mañanas, tendrá una influencia directa sobre nuestro nivel motivacional. Así trata que esas primeras horas transcurran en lo posible sin mayores complicaciones. Mentalizarse para tener un buen día, levantarnos una hora antes de lo habitual para planificar lo que haremos el resto del día, desayunar tranquilos, es una muy buena opción para empezar con las pilas cargadas y así evitar andar apurados el resto del día.

Este es el mejor día independientemente del clima:

No permitas que el clima o ningún evento fuera de tu control te eche a perder tu día. Llueve, truene o haga calor, siempre repite a ti mismo/a, al levantarte, que va a ser un día muy agradable, bien productivo y que todo te va a salir muy bien.

Nada de noticias negativas, escucha buena música:

La verdad es que la mayoría de las noticias que nos presentan los medios se enfocan en lo negativo –es entendible, pues eso vende–. Y si escuchas información negativa por las mañanas –volvemos a lo mismo—ello puede afectar cómo te programes para comenzar el día. Así que, mejor deja las noticias para la tarde, cuando va de vuelta a casa.

Trata de sonreír y reír antes de llegar al trabajo:

Esta es una técnica científicamente probada. Cuando reímos, nuestro cerebro produce unas sustancias llamadas “endorfinas” que actúan sobre todo el organismo como analgésicos y como energizantes, ( ver este post “ La Ciencia Avala que si tienes Buen Humor Tienes Mejor Salud” ) Cuando escuchas programas chistosos por las mañanas, o escuchas música de ritmo acelerado que te sonreír e incluso moverse un poco, ese milagro bioquímico se produce en tu organismo, y ello afecta positivamente tu sensación de bienestar durante varias horas. Así que intenta comenzar el día sonriendo mucho y, si es posible, riéndote a más no poder. Una buena carcajada mañanera te energizará buena parte del día.

Mentalízate de manera positiva, toma conciencia de tu dialogo interno (pensar en lo que pensamos)

Todos los seres humanos pasamos largas horas del día conversando con nosotros mismos. Tenemos algo así como cintas pregrabadas que a veces ponemos a sonar una y otra vez. Si esas cintas hablan de cosas positivas, nos ayudan, pero si son cintas negativas, que nos recuerdan tal vez nuestros fracasos pasados, más bien nos quitan energía. Tienes el poder de decidir qué diálogo interior vas a sostener contigo mismo. Cuando te encuentres teniendo pensamientos negativos, diciéndote tal vez que no vale nada, que está feo o que nada te sale bien, detén esa cinta, sácala de la casetera mental, y cámbiala por otra en la que te autobombardeen mensajes positivos.

Otra actitud que va en contra de tu bienestar es cuando te enfocas en tus debilidades. Más bien, enfoquémonos en nuestras fortalezas y nuestra percepción del mundo cambiará. El positivar el diálogo interior es una técnica empleada por los mejores psicólogos del mundo, y le puedo asegurar que funciona.

Involúcrate en actividades extracurriculares:

Una forma muy inteligente de “desenfocarnos” al menos por ratos de las situaciones tensantes que a veces experimentamos en la oficina, es el que contemos con una o varias actividades de las llamadas “extracurriculares”. Son actividades que no tienen ninguna relación con lo que hacemos en el trabajo, por ejemplo, podrías involucrarse con un grupo comunal para embellecer tu barrio, o podrías ser miembro de un equipo deportivo que va a “quemar tensiones” una vez por semana, o podrías ayudar en un asilo de ancianos o simplemente aprender nueva una disciplina como aprender a bailar salsa por ejemplo. Todas estas actividades son muy oportunas y recomendable válvula de escape para dejar salir nuestras normales tensiones, y para dar a nuestra mente la posibilidad de reconocer que puede “desenfocarse” a voluntad de las situaciones que le causan tensión y desmotivación.

Unete con gente positiva:

Si quieres aprender a ser positivo, júntate con gente que ya lo sea. El ser positivo es contagioso y si hablas con personas que ya se enfocan en las posibilidades, no en las limitaciones, generalmente comenzarás a ser como ellos. Eso se llama el proceso de “contaminación positiva”. Por otra parte, aunque como jefes y líderes que somos no podemos desvincularnos de personas negativas que a veces tenemos en nuestros equipos, sí podemos aprender a neutralizarlas en nuestra mente. El proceso es muy sencillo: esa gente negativa se parece a un “vampiro energético”, cada vez que uno habla con ellas, terminan diciéndole que todo va mal y que va a continuar peor. Entonces nos drenan la energía. Ante esa situación, acostúmbrate a bloquear en tu mente, en su fuero interno, toda insinuación o afirmación negativa que escuches. Recuerda que tienes el poder para decidir qué aceptas y qué no aceptas. Nadie puede desmotivarte si no lo permites.

Aprende de los fracasos y tómalos como simples experiencias:

Esta es una condición permanente en los líderes ganadores. Los líderes que aprenden cómo automotivarse no se quedan llorando por siempre por el hecho de haber caído. Por el contrario, toman los fracasos como simples experiencias de las cuales aprenden. Incluso muchos dicen, no hay fracasos, sólo retroalimentación. Los líderes ganadores –y seguro tú puedes ser uno de ellos—miran esos pequeños escollos como peldaños para alcanzar alturas superiores. Mientras que los verdaderos fracasados, que son la gente negativa, ven en cada situación un problema, los líderes positivos y motivados ven en cada situación una oportunidad.

Agradece el reconocimiento pero no vivas solo de el:

Hay personas que viven esperando que el mundo a su alrededor apruebe todo lo que hacen, ¿los conoces? Bueno, a todos nos gustaría que nuestros colaboradores, nuestros jefes y los clientes aprobaran totalmente y en forma continua nuestras acciones. Pero ello no funciona así. Tarde o temprano vas a recibir retroalimentación negativa, en forma de críticas o de desaprobación. debes estar preparado mentalmente para aceptar que aunque la reafirmación externa es muy deseable, no siempre la vamos a recibir. El verdadero líder maneja sus propias baterías de reafirmación interna, y tiene almacenada suficiente carga como hacerle frente a los embates del entorno. El sabe que no siempre recibirá una total aprobación, pero también sabe que si cree en sus propias potencialidades, podrá mantenerse a flote continuamente. Así que agradece el reconocimiento de los demás, pero no vivas solo de el.

Finalmente, se perseverante en tus técnicas:

El ser positivos y el estar motivados se puede aprender. Es cuestión de aprenderse técnicas probadas por muchos líderes de éxito del mundo y probadas también por los mejores científicos de la mente. Entonces, lo que nos queda es comprender cómo funciona este proceso. Nuestro cerebro es como una máquina programable. Si durante muchos años hemos dejado que las circunstancias externas nos manejen, y no nosotros a ellas, quiere decir que tenemos programado el cerebro para reaccionar en la dirección contraria a nuestros intereses. Lo que tenemos que hacer es volvernos perseverantes, comenzar a aplicar estas técnicas con disciplina, reprogramar nuestra mente y hacernos cargo de nuestra propia motivación. Seamos conscientes que de vez en cuando la motivación se nos va a escapar de las manos… momentáneamente, pero que con un mínimo esfuerzo podremos volver a capturarla. Entre más practiques estas técnicas de automotivación, más fácil se le volverá mantenerse más y más automotivado.

Y ahora… cuando nos veamos tentados tal vez a preguntarnos “y a mí, ¿quién me motiva?” respondámonos con seguridad que tenemos el poder para decir: “Yo soy el líder de mi propia vida, y también puedo motivarme a mí mismo”.

…y si alguien te pregunta líder se hace o se nace, respóndele, motivación se sabe o se aprende?

Ver este Video: Palabras y Liderazgo.

Fuentes:
Audio libro: Créalo si se puede, Alex Day
Técnicas para la Automotivación del Líder: Olman Martínez (Costa Rica)





http://www.youtube.com/watch?v=HWS2RRvj82E



http://miguelgh.wordpress.com/2009/10/18/liderazgo-y-motivacion/

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